[vc_row full_width=»0″ full_height=»0″ row_padding=»no_bottom_padding» particles=»0″][vc_column][vc_single_image image=»3015″ img_size=»full» alignment=»center»][vc_column_text]
Glándulas Salivares
La sialiendoscopia es una nueva técnica mínimamente invasiva, en la que se introduce una mini cámara a través del conducto glandular, además de otros instrumentos, y que permite diagnosticar y tratar al mismo tiempo determinadas patologías glandulares como litiasis, tapones de moco, estenosis y deformidades del conducto, evitando, en muchas ocasiones, la cirugía abierto y permitiendo así la conservación de la glándula afectada.
En muchos casos, la simple introducción del sialoendoscopio para lavado e instilación de corticoides, mejora el cuadro de forma significativa.
La patología más frecuente es la obstructiva debida a un cálculo. Con la sialoendoscopia somos capaces de extraer dicho cálculo (piedra) mediante «cestas» que se introducen a través del conducto, evitando así la cirugía resectiva.
Muy interesante es su aplicación en el diagnóstico y tratamiento de ciertas patologías autoinmunes, como el Síndrome de Sjögren, en el que podemos diagnosticar estenosis o estrecheces, y limpiar estos conductos con clara mejoría de los pacientes.
Es muy utilizado en pacientes con inflamaciones recurrentes, sin causa clara, en los que descubrimos a través de la cámara diversas alteraciones que pasan desapercibidas de otra forma.
Las glándulas salivares son las encargadas de la producción de saliva. Son:
- Glándulas parótidas, las más voluminosas, a ambos lados de la cara y por delante de los oídos.
- Glándulas submaxilares, por debajo de la mandíbula. Son las más propensas a padecer piedras.
- Glándulas sublinguales. Dentro de la boca, por debajo de la lengua. Propensas a padecer quistes (ránulas).
- Glándulas salivales menores. Repartidas por la región oral, paladar, labios, etc.
Las glándulas salivares pueden padecer múltiples procesos:
- Boca seca o xeroftalmia.
- Síndrome de Sjögren.
- Litiasis (piedras).
- Tumores benignos.
- Tumores malignos.
El cirujano maxilofacial tiene míúltiples armas para ayudar a los pacientes. Desde tratamiento médico al quirúrgico.
El método más novedoso y escasamente invasivo es la SIALOENDOSCOPIA.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»0″ full_height=»0″ row_padding=»no_top_padding» particles=»0″][vc_column width=»1/4″][vc_single_image image=»3191″ img_size=»full»][vc_column_text]
Imagen del conducto inflamado. Inserción de sonda para extracción de piedra.
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/4″][vc_single_image image=»3192″ img_size=»full»][vc_column_text]
Conducto con fibrosis y esfacelos tras numerosos episodios de obstrucción. Lavado y eliminación de la fibrosis.
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/4″][vc_single_image image=»3193″ img_size=»full»][vc_column_text]
Imagen del conducto en enfermedad autoinmune. Estrechamiento del conducto que se dilata a través del sialoendoscopio.
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/4″][vc_single_image image=»3194″ img_size=»full»][vc_column_text]
Pequeña piedra en el interior del conducto. Se aspira.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]